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martes, 19 de mayo de 2015

RESEÑA: A las orillas del río Piedra me senté y lloré, Paulo Coelho

Título: A orillas del río Piedra me senté y lloré

Título original: Na margem do rio Piedra eu sentei e chorei

Autor: Paulo Coelho

Fecha de publicación: 1994

ISBN: 9788408070641

Editorial: Booket

Páginas: 210










Sinopsis:

Tras once años, una mujer se reencuentra con su amado. La última vez que se vieron eran todavía adolescentes. Hoy, la vida los ha llevado por caminos muy distintos: ella vive en Zaragoza, prepara oposiciones y ha aprendido a dominar sus sentimientos. Él ha viajado por todo el mundo, posee el don de la curación y  ha encontrado en la religión un refugio para huir de sus conflictos interiores. Pero en el reencuentro, a ambos los unirá un único deseo: el de cumplir sus sueños.
A orillas del río Piedra me senté y lloré es una novela sobre el amor y la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.

Opinión personal:

Llevaba un tiempo queriendo leer a Coelho, y por mi cumpleaños el mes pasado, Hachi me regaló este libro. Al ver el nombre del autor, sonreí sin dudarlo, y al fijarme en el larguísimo título de la obra, una duda tremeda recorrió mi cuerpo de arriba abajo. ¿De qué iría? Para empezar, la imagen de una joven pelirroja sentada a las orillas de un río y llorando me conmovió por dentro, me recordaba, quizá, de una forma o de otra a mí.

Por culpa de los exámenes, de los trabajos y del estrés de los estudios, no pude coger el libro en condiciones, devorarlo de un día para otro, como quizá me habría gustado hacer, sino que tuve que ir leyéndolo poco a poco, hasta que hoy, por fin, me lo he terminado de ventilar.

En las primeras páginas, incluso al leer la sinopsis, y más sabiendo quién es Paulo y de qué tratan sus libros, me preparé mentalmente para adentrarme en un mundo dirigido a la religión, una historia que se basara en ella, en la búsqueda de Dios y de la Verdad. No soy religiosa, pero no desprecio, en absoluto, la creencia de Dios en ninguno de los aspectos posibles. Si bien en esta historia he encontrado puntos de reflexión que me han hecho cerrarlo, al igual que mis ojos, y ponerme a pensar sobre algunas de las cosas que se tratan en estas páginas, como la importancia de un Dios Madre, o de la Fe, del Espíritu Santo, o de lo que le conviene o no a la Iglesia (suspicaz crítica de parte de uno de los personajes que, sin lugar a dudas, me hizo alzar una de las comisuras de mis labios y asentir con la cabeza), hay algo que no me gustó en absoluto, y es la rapidez en la que transcurre todo.

Cierto día, Pilar y su primer amor se reencuentran en un seminario por parte de él, en una charla, y ella, por acto de Gracia, decide emprender a su lado un viaje, acompañarle por España a lo que fuera que tuviese que hacer. La historia se desarrolla del 4 al 10 de diciembre de 1993, y el epílogo es de enero de 1994. En esos seis días, Pilar, una persona que había dejado la religión, que había perdido la Fe y que se había decidido a centrarse en otras cosas, milagrosamente comienza a creer lo que su viejo amor le cuenta, sin ponerlo en duda, y con la misma rapidez, se decide a pasar toda su vida a su lado.

Yo, desde mi humilde punto de vista, pienso que una persona, para decidirse a dedicar su vida a la religión, a Dios, o a una persona, debería pasar más tiempo a solas, o en su compañía, pero más tiempo, para poner punto y a parte a algunas decisiones, y saber encaminar mejor su vida, con más paciencia y dedicación, no de una forma tan rápida y brusca.

Algo que sí me gustó fue el tiempo que transcurrió desde que Pilar, el 10 de diciembre, se marchó del lado de su amado, y hasta enero del año siguiente no se volvieron a reencontrar... Ese mes, esos días, en los que ella se dedicó a escribir y a ubicarse, son, para mí, los más importantes.

Por otro lado, hay algunos temas, como quizá cuando hacen el amor, que me parecen demasiado forzados. El hecho de que se trata de un tema tan importante para Pilar, y se limita a decir el narrador que se desnudaron y él la penetró con fuerza. ¿Todas las reflexiones y la paciencia por eso? Hm... No sé.

En general, la historia es bonita y está bien narrada, y te hace pensar y reflexionar en algunos puntos en concreto, pero podría haber estado mejor. Pese a esto, ha sido una experiencia muy agradable, llevadera y ligera.

Acordes:

Ritmo: # # # # #
Personajes: # # 
Historia: # # 
Amor: # # # # 
Final: # # #